París, 22 abr (Prensa Latina) La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) comenzó hoy el camino desafiante hacia la construcción de una norma mundial garante de la ética en el desarrollo de la neurotecnología.
Con la designación de 24 expertos de diversos países, la directora general del ente multilateral, Audrey Azoulay, activó el equipo encargado de impulsar el proyecto, grupo que ya se reunió por primera vez en esta capital, en un encuentro que se extenderá durante toda la semana en curso.
«La neurotecnología podría ayudar a resolver muchos problemas de salud, pero también podría amenazar nuestros derechos a la dignidad humana, la libertad de pensamiento y la privacidad», advirtió Azoulay.
De acuerdo con la directora general, este escenario explica la urgencia de establecer un marco ético común a escala internacional, herramienta similar a la creada a finales del 2021 para promover la ética en la inteligencia artificial.
No puede haber datos neurotecnológicos sin derechos neurotecnológicos», sentenció,
En los últimos tres años la Unesco ha mostrado preocupación por las amenazas que la rama de la investigación para analizar e influir sobre el cerebro representa, en particular con la reciente integración de la inteligencia artificial generativa a las pesquisas.
Un informe del Comité Internacional de Bioética de la Unesco abordó en 2021 algunas de estas inquietudes, entre ellas las relacionadas con la integridad cerebral y la identidad personal.
El objetivo de la organización es que la comunidad internacional cuente en noviembre de 2025 con el marco ético para el desarrollo de la neurotecnología, con el visto bueno de sus 194 Estados miembros.
Entre los expertos del equipo nombrado por Azoulay están profesionales especializados en neurociencias, psicología, neurotecnología, inteligencia artificial, interfaz cerebro-máquina, ética y bioética.
La Unesco resaltó que el grupo lo integran personas de todas las regiones del mundo y con diversos orígenes culturales.